(CNN) — Puedes sentirte aliviado o incluso extasiado por el fin de un símbolo del terror, o puede que el dolor esté empezando otra vez.
Estas dos reacciones ante la muerte de Osama Bin Laden, quien fue asesinado por las tropas de Estados Unidos en Pakistán, son naturales, dicen los expertos.
Desde las celebraciones en Washington y Nueva York, parece que hay mucha gente feliz. Los gritos de "¡USA! ¡USA!" se escuchaban afuera de la Casa Blanca y en la zona cero de Nueva York a medida que la multitud celebraba la muerte del líder terrorista, que el presidente estadounidense Barack Obama anunció el domingo.
En lo que respecta a la psique colectiva estadounidense, tiene sentido que este sea un momento de celebración, dijo el psiquiatra de la Universidad de Columbia, Dr. Jeffrey Lieberman. Ese país ha estado experimentando malestar emocional, con una economía de lento movimiento, una sensación de que Estados Unidos pierde su condición de número uno del mundo, y una década de angustia acumulada por la amenaza del terrorismo. Al igual que los años de la Segunda Guerra Mundial, estos han sido tiempos de incertidumbre.
Los rumores de la muerte de bin Laden, confirmada por el anuncio del presidente, levantaron esa carga de dolor e impotencia. "En un abrir y cerrar de ojos, la tristeza y la fatalidad y el pesimismo se ha disipado", dijo Lieberman.
Pero, espera un momento: ¿Debemos alegrarnos por la muerte de otro ser humano?
A pesar de que bin Laden se atribuyó la responsabilidad por ladestrucción del World Trade Center y la muerte de miles de estadounidenses, la efusión de celebración no se siente correcta para todos.
David Sirota, columnista y colaborador de Salon, se sentía incómodo con el júbilo debido a que, dijo, hay una "diferencia entre el alivio y la euforia".
"Una respuesta eufórica en lugar de un alivio sombrío sugiere que estamos celebrando la venganza. No estamos celebrando el fin de la guerra", dijo, comparándolo con la euforia del público cuando terminó la Segunda Guerra Mundial.
"¿Lo que es un poco atemorizante acerca de esto: Una vez fuimos un país que vio a la violencia como algo lamentable, aunque algunas veces necesario. Pero no estamos celebrando el fin de la violencia, sino el ejercicio de la misma".
Josh Pesavento, de 22 años, estudiante de periodismo en Nueva York,quien fotografió las multitudes vitoreando en Times Square la mañana del lunes, también sintió un conflicto con las celebraciones que atestiguó.
"No creo que cualquier persona tenga derecho a matar a nadie, y no creo que deberíamos estar celebrando más pérdidas de vidas. Sin embargo, me digo a mí mismo que en esta situación, estas personas podrían estar celebrando el final de un icono que condujo a la muerte a demasiadas personas", dijo Pesavento.
Para algunos, bin Laden representa una idea más allá de una persona que vivió y murió. Más que la muerte de un ser humano, esto termina con la vida de un poderoso símbolo de terrorismo y destrucción, dijo Nadine Kaslow, psicóloga de la Universidad de Emory.
La muerte de bin Laden impacta más cercanamente a Estados Unidos que la captura y ejecución de Saddam Hussein, por ejemplo, debido a que el dictador iraquí no atacó directamente al suelo estadounidense, dijo.
El ambiente de celebración refleja la sensación de que la rectitud y la justicia se han restablecido y que un terrorista tuvo su merecido, dijo Kaslow.
"Creo que la gente siente que este tipo obtuvo lo que merecía. Existía la sensación de que era 'nuestra familia' la que había sido asesinada", dijo.
Pero hay otros que probablemente no están cantando en las calles; para ellos la muerte de bin Laden trae recuerdos dolorosos de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Las personas que perdieron a seres queridos entonces, pueden tenersíntomas del trastorno de estrés post-traumático, y el asesinato de bin Laden puede abrir viejas heridas, dijo Lieberman.
"Esto no devuelve a sus seres queridos. No alivia su dolor. Para eso hace falta mucho más que la captura de bin Laden. En el mejor de los casos, será agridulce: se siente bien tener el alivio de que este sujeto se haya ido, pero el dolor de su pérdida es muy fuerte y muy real para ellos", dijo la Dra. Susan Nolen-Hoeksema, una psicóloga de la Universidad de Yale.
Diana Massaroli, que perdió a su esposo, Michael Massaroli, en las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, dijo que la noticia de la muerte de bin Laden hizo sentir una "calma total que no había sentido en 10 años".
"Me siento mejor... como si pudiera empezar un nuevo capítulo en mi vida".
Incluso las personas que no sintieron el impacto directo de los ataques del 11 de septiembre de 2001, se sentirán aliviadas, dijo Kaslow. Después de todo, todos reciben un recordatorio de la inseguridad mundial resultante cada vez que van al aeropuerto.
Las reacciones de la gente probablemente estarán ligadas a cómo se sentían las personas emocional y personalmente acerca de los hechos hace 10 años, dijo Sommer.
"Me parece que la reacción emocional tiene mucho que ver con las diferencias en cómo la gente ve esto, ya sea el bien triunfando sobre el mal, como una gran cantidad de jóvenes lo está viendo", dijo Nolen-Hoeksema.
Señaló que su hijo adolescente y sus amigos estaban tuiteando con entusiasmo acerca de las noticias en un tono de "este es un chico malo, los buenos lo atraparon finalmente". Después de todo, Jack Bauer de la serie 24 fue una de las tendencias más populares en Twitter tras el anuncio.
Pero el factor común fue que todos sentían la necesidad de compartir la noticia y sus observaciones, ya fuera reuniéndose frente a la Casa Blanca, o en Twitter o actualizando su página de Facebook.
"Estos acontecimientos cargados emocionalmente nos envían de vuelta a nuestras raíces sociales y hacen que necesitemos unirnos con otras personas", dijo Sommer.
La perspectiva moral
Líderes de distintas religiones coinciden en que nadie debe regocijarse ante la muerte, incluso si es la de un enemigo.
El rabino Shmuel Herzfeld recuerda el proverbio: "No te regocijes cuando tu enemigo cae, y no dejes que tu corazón se alegre cuando tropieza".
Herzfeld, rabino de la Sinagoga Nacional de Ohev Sholom, en Washington, D.C., dice: "Cuando los hijos de Israel estaban cruzando el mar y el ejército del Faraón se estaba ahogando, Dios reprendió a los ángeles por mostrar júbilo excesivo".
Emad El-Din Shahin, profesor de religión en la Universidad de Notre Dame, dice que el Corán también enseña reverencia por cada vida, no sólo por las de los musulmanes.
Explica una historia del profeta Mahoma para ejemplificar:
Cuando una procesión fúnebre pasaba frente a él y su grupo, Mahoma hizo una reverencia. La gente le dijo: "Pero él no es un musulmán". El profeta respondió: "¿Qué no es un alma humana?".
"Matar a alguien nunca debe ser una causa de celebració o júbilo", dice Rick Halperin, ex director de Amnistía Internacional.
"Como nación nos repugna ver a musulmanes bailando por la muerte de los estadounidenses. ¿Por qué creeríamos que nuestra reacción no será vista por ellos como una conducta asquerosa?".
Nicole Saidi de CNN contribuyó con este reporte.
Este artículo me ha parecido interesante para poder reflexionar , si debemos hacer pagar a una persona con su vida a cambio de las que ha matado dicha persona...
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